Reportaje.

La metrópoli ante la ausencia del rey decidieron que los pueblos nombraran a una autoridad interna en el cual la Ciudad de México propuso al virrey y el acepto, pero los peninsulares se opusieron porque ellos pensaron que deberían de poner a alguien que protegiera sus intereses. En la madrugada, el 16 de septiembre inicio la dependencia con el grito ¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Viva Fernando VII! ¡Muera el mal gobierno!

Hidalgo se expreso en 2 movimientos: el de los criollos y el de pueblos, Juan de Yandiola informó la presencia de 2 corrientes en la insurrección una es “deseos independistas de los criollos” y la otra “reivindicaciones que comenzaban a hacer los indios de sus tierras atentando contra la propiedad y los bienes de lo españoles”.

Pero los criollos planearon un levantamiento en el que solo las fuerzas militares y las etites locales con la finalidad de establecer juntas de notables en cada población.

Cuando hubo un reemplazo de autoridades peninsulares en el cual fue por los criollas y surgió el establecimiento del proyecto criollo y las proporciones adquiridas de la rebelión no solo sorprendieron a las autoridades virreinales sino a los mismos conspiradores, fue cuando asesinaron a “gachupines” el cual no estaba previsto pero la situación cambio ante la resistencia de los españoles de Guanajuato.

Karla Ivette León Rodríguez.